Migración
Migrantes que cruzaron el Río Grande (Bravo) desde México caminan frente a enormes boyas colocadas como una barrera fronteriza flotante en el río, el miércoles 12 de julio de 2023, en Eagles Pass, Texas.

México recupera muertos en Río Bravo, y Texas llama “imprudentes” a Biden y a AMLO

03/08/2023 - 4:06 pm

La causa de las muertes no ha sido determinada oficialmente todavía y los ahogamientos son habituales entre migrantes que intentan cruzar el río, pero la posibilidad de que estén relacionadas con la instalación de las polémicas boyas ya ha generado un cruce de declaraciones entre autoridades de los dos países.

Ciudad de México, 3 de agosto (SinEmbargo/AP) .— El Gobierno de Texas, a través de su portavoz Andrew Mahaleris, se defendió de las críticas que activistas, gobiernos y políticos han hecho por la instalación de un barrera de boyas flotantes que el Gobernador Greg Abbott ordenó instalar en el tramo que separa Eagle Pass.

En declaraciones citadas por el diario Dallas Morning News, el portavoz negó que las recientes muertes en el río Bravo hayan sido por las boyas y respondió que si los presidentes Joe Biden (Estados Unidos) y Andrés Manuel López Obrador (México) están preocupados por las vidas de los migrantes deben mejorar sus “imprudentes políticas de frontera”.

Todas estas muertes, afirmó, se derivan de “las imprudentes políticas de frontera abierta del Presidente Biden y el Presidente López Obrador… Si [ellos] realmente se preocuparan por la vida humana, harían su trabajo y asegurarían la frontera”.

El Presidente López Obrador se refirió al tema de las boyas y los migrantes hallados muertos en el río Bravo durante su conferencia matutita. Adelantó que México ya investigaba estos fallecimientos y reclamó al Gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, por las boyas que ha instalado como parte de su política antiinmigrante.

Dirigió un mensaje público a Abbott diciendo “que no debería él de actuar así, que es inhumano. Que no se trata así a ninguna persona, no debe de tratarse así a nadie, que eso no es de gente buena y que solo siendo buenos podemos ser felices”.

IDENTIFICAN A UN MIGRANTE

Las autoridades mexicanas identificaron uno de los dos cadáveres que hallaron en el río Bravo esta semana, en la frontera con Estados Unidos; el segundo cuerpo, que fue localizado en la barrera de boyas flotantes que el Gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ordenó instalar en el tramo que separa Eagle Pass permanece como desconocido, ya que no contaba con algún documento de identificación y tampoco ha sido reclamado.

El Instituto Nacional de Migración (INM) y la Secretaría de Relaciones Exteriores informaron que uno de los dos cuerpos recuperados ayer en el río Bravo es de nacionalidad hondureña, a partir de la identificación hecha por la madre de la persona fallecida.

Desde Piedras Negras, Coahuila, donde permanecía en un albergue, la madre indicó que los tatuajes del cuerpo correspondían a su hijo, de quien mencionó tenía 20 años. Sin embargo, por el estado de descomposición del cuerpo que apareció flotando en las aguas del río Bravo, las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Coahuila no pueden confirmar su identidad hasta realizar un dictamen pericial de huellas, para cotejarlas con las que proporcione el Consulado de Honduras.

En el caso de la segunda persona fallecida, y cuyo cuerpo se ubicó en las boyas, permanece como desconocida.

Tanto México como Estados Unidos informaron de las dos muertes como episodios separados y ahora es la Fiscalía del estado de Coahuila la encargada de los procesos de identificación de los cadáveres, presuntamente migrantes que perdieron la vida al intentar cruzar irregularmente el río fronterizo.

La causa de las muertes no ha sido determinada oficialmente todavía y los ahogamientos son habituales entre migrantes que intentan cruzar el río, pero la posibilidad de que estén relacionadas con la instalación de las polémicas boyas ya ha generado un cruce de declaraciones entre autoridades de los dos países. México sí parece vincular una de las muertes a la barrera flotante pero Texas lo niega.

No obstante, el Presidente mexicano aseguró que se analizarán las responsabilidades “con mucha objetividad”.

Migrantes observan unas boyas grandes que serán utilizadas como valla fronteriza en el río Bravo, a la altura de Eagle Pass, Texas, el miércoles 12 de julio de 2023. Foto: Eric Gay, AP.

El Departamento de Seguridad Pública de Texas dijo en un comunicado el jueves que había recibido un informe el miércoles de “una posible víctima ahogada flotando río arriba” de la barrera de boyas y que notificó a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y al consulado de México. La agencia indicó horas más tarde que se encontró un segundo cuerpo en las boyas.

“La información preliminar sugiere que este individuo se ahogó río arriba de la barrera marina y flotó hacia las boyas”, dijo Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública. “Hay personal apostado en la barrera marina en todo momento en caso de que algún migrante intente cruzar”.

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México reconoció en un comunicado haber recibido el aviso de las autoridades estadounidenses con respecto al cuerpo hallado junto a las boyas. Casi a medianoche del miércoles informaron en una nueva nota de prensa del hallazgo del segundo cuerpo unos 5 kilómetros río arriba.

Isabel Turcios, religiosa que dirige la Casa del Migrante de Piedras Negras, indicó que los migrantes siguen cruzando aunque las autoridades estadounidenses pusieran recientemente alambre de púas bajo el puente fronterizo que separa esa localidad de Eagle Pass y, río abajo, el polémico muro flotante.

Lo que normalmente hacen los solicitantes de asilo, explicó, es atravesar el río por una zona cercana al puente, que es donde hay menos agua, y luego caminan río abajo hasta que encuentran algún espacio donde no haya alambre de púas.

Turcios dijo desconocer si hay personas que intentan cruzar por la zona de las boyas y mencionó que había notado un aumento en el cauce del río, probablemente porque habían abierto las compuertas de la presa situada aguas arriba.

Andrew Mahaleris, el portavoz del gobernador de Texas, indicó el jueves en un comunicado que autoridades del estado monitorean la barrera flotante y no han detectado a nadie que intentara cruzar por esa zona desde que quedó instalada. “El gobierno mexicano está completamente equivocado” al relacionar las boyas a estas muertes.

“Desafortunadamente, los ahogamientos en el Río Grande (o río Bravo como lo llaman los mexicanos) de personas que intentan cruzar ilegalmente son demasiado habituales”, señaló.

Las boyas son la escalada más reciente en la campaña de Texas por reforzar la frontera, que incluye además el despliegue de alambres de púas y el arresto de migrantes para acusarlos de invasión de propiedad privada.

Pero, según la directora de la Casa del Migrante en Piedras Negras, los migrantes no han sido disuadidos. “Siguen llegando a montones”, afirmó Turcios. “Anoche durmieron unas 200 personas, esta mañana han entrado más de 50 al albergue”.

Señaló que unos llegan ya con la cita conseguida por internet, a través de la aplicación llamada CBPOne, para ser atendidos por las autoridades estadounidenses pero otros se desesperan, sobre todo madres con hijos. “Se bañan, descansan (en el albergue) y luego van y se lanzan al río” para entregarse del otro lado donde generalmente las procesan.

Migrantes que tratan de entrar a Estados Unidos desde México se acercan a un sitio donde trabajadores están colocando unas boyas de gran tamaño para que sean utilizadas como una barrera fronteriza en el río Bravo (Grande), cerca de Eagle Pass, Texas, el martes 11 de julio de 2023. Foto: Eric Gay, AP.

México ya había advertido sobre los riesgos que representan las enormes boyas anaranjadas instaladas en julio y que se extienden unos 305 metros en el río Bravo, un extensión equivalente a tres campos de fútbol. La barrera está diseñada para dificultar que los migrantes trepen o naden por debajo de las boyas.

El Presidente mexicano, en su conferencia matutina del jueves, recordó que México ya ha pedido que se retiren estas boyas que violan “nuestra soberanía y también los derechos humanos”.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos también solicitó su retirada en una demanda contra Abbott presentada el lunes que argumenta problemas humanitarios y medioambientales.

El fin de semana del 4 de julio, antes de la instalación de las boyas, cuatro personas, entre ellas un menor de edad, se ahogaron en el río cerca de Eagle Pass.

–Con información de María Verza y Valerie González

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